Por Thalia Amelia González Rodríguez
La danza por si misma juega un rol fundamental en el proceso educativo. Su relevancia radica en los valores que imprime en los seres humanos, en la sensibilidad que, a través de la música y la expresión, despierta en los conocimientos perceptuales que perfilan la personalidad, así como en el desarrollo morfo-funcional que su práctica significa. Son numerosos las investigaciones que sugieren despertar el interés de los niños por las actividades danzarias, ya sea mediante la experimentación corporal o el estímulo visual. Sin duda, esto constituye una herramienta que favorece la libre expresión, la autoestima positiva y, sobre todo, la capacidad de socialización.
Lizt Alfonso Dance Cuba, institución danzaria de gran prestigio nacional e internacional, poseedora de un repertorio donde confluye la cubanía, la versatilidad escénica y la pasión por la danza, es una de las agrupaciones cubanas que abre sus puertas para los más pequeños. Su sello distintivo es la danza fusión, un estilo cuya esencia radica en la riqueza de los movimientos corporales, en la combinación de diferentes estilos y técnicas danzarias. Sobre esta base, su directora Lizt Alfonso crea, en el año 1991, un género único para su compañía, fruto de la mezcla de las culturas hispana, africana y caribeña.
Foto: Gabriel Dávalos. Cortesía Martha Sánchez
Su modelo pedagógico se encuentra perfectamente sincronizado en una pirámide que tiene como cimiento los llamados Círculos de Interés, continúa con los Talleres Vocacionales, posteriormente con los Tulipanes, que constituyen "grupos especiales" cuya diferencia radica en que, a pesar de estar concebidos dentro de los talleres, sus integrantes reciben una preparación más abarcadora. Este método permite, ante todo, la captación de nuevos talentos que, conforme vayan desarrollando los sistemas de habilidades, irán integrando las filas de los conocidos Ballet Infantil, Ballet Juvenil y la Unidad Docente respectivamente.
Las escuelas de arte de Cuba se distinguen por contar una rigurosa estructura evaluativa que contiene entre sus prioridades la evaluación física según la especialidad en cuestión, la comprobación de cualidades como la coordinación, el ritmo, la musicalidad y, por último, la valoración psico-emocional de los aspirantes. En el caso de la escuela Lizt Alfonso Dance Cuba estas pruebas son realizadas por primera vez a los niños y niñas que se encuentran en el rango de edad entre los 9-10 años, para luego repetirse durante todos los niveles que conforman el sistema de enseñanza.
El trabajo pedagógico ha demostrado que el desarrollo físico y psicológico de las personas varía según las condiciones de vida, la educación e incluso la genética. Teniendo en cuenta estas variables, dentro de la estrategia pedagógica, se conciben las segundas oportunidades como método de reinserción para aquellos bailarines que, dado el momento del pase de nivel, no cumplen con los parámetros requeridos que les garantice la continuidad de estudios.
El plan temático está concebido según el año de estudio, siendo los aspectos más variables la frecuencia semanal de las clases y el cúmulo de asignaturas que reciben los estudiantes. Estas disciplinas son impartidas de forma metódica y bajo la guía de especialistas, teniendo en cuenta las necesidades artísticas de la compañía. Para la Unidad Docente se ha concebido el trabajo artístico en el horario de la mañana donde se incluye un amplio espectro de asignaturas como Repertorio, Ballet, Actuación, Eficiencia Física y Fusión.En la sesión de la tarde, los estudiantes reciben asignaturas de perfil teórico como Kinesiología e Historia de la Danza, además de aquellas que se encuentran reguladas por el Ministerio de Educación. Es el propio Ministerio quien ha reafirmado su compromiso con el desarrollo artístico de la agrupación, posibilitando, a través de un acuerdo mutuo, que los niños y adolescentes reciban en escuelas próximas a la sede de la compañía lo referente a la escolaridad.
LADC - De Tierra y Aire (Foto de Buby Bode)
La metodología que rige el funcionamiento de las disciplinas de la especialidad se estructura de tal manera que todas marchen a la par. A medida que se van cumpliendo objetivos por año de estudio en asignaturas como Ballet y Flamenco, se va dosificando el contenido de otras como Fusión. El desempeño de los estudiantes y la experiencia de los años ha demostrado que la metodología no se puede mantener estática, necesita estar en constante cambio e investigación.
Es sumamente interesante el hecho de que el ingreso a la Unidad Docente está ligado a la inclusión de los propios estudiantes a la labor pedagógica, aspecto que había sido explorado por Fernando Alonso como parte fundamental en el proceso de consolidación del ballet en Cuba. Desde el primer año los alumnos se incorporan a las clases como monitores. Posteriormente, en sus inicios en la compañía, se desenvuelven como profesores auxiliares, para luego convertirse en los principales encargados de guiar el progreso técnico y la proyección escénica de los grupos que integran los Talleres Vocacionales. La aplicación de este modelo ha favorecido, a través de los años, el aprendizaje de la metodología de la danza fusión, el desarrollo de la creatividad y en consecuencia la revelación de potenciales coreógrafos, así como la garantía de que, ante la ausencia del bailarín-profesor, el proceso docente no se vea interrumpido. Con respecto a la intervención de sus bailarines como profesores la maestra Lizt Alfonso opina:
"… Cuando la compañía viaja nunca sientes un descalabro, por eso la escuela se mantiene tan fuerte. Siempre existen niños que se van porque extrañan a sus maestros, pero el plan está ideado para que no suceda así. Todos los bailarines de la compañía son los profesores de la escuela porque, además, eso te ayuda en disímiles cosas, por ejemplo: ellos (los estudiantes) ven a sus profesores bailar, esa es su ilusión, ser como sus maestros…yo feliz porque tratan de imitar a sus maestros. Además, este proceso tiene algo bueno, y es que todos estos niños tienen familia, vecinos, amigos, por tanto, cuando te das cuenta todos están presentes en el teatro porque quieren ser como este, como aquel y al final, el teatro siempre lo tienes lleno…Yo no lo descubrí, fueron Fernando, Alberto y Alicia Alonso quienes lo comprobaron mediante la presentación del Ballet Alicia Alonso, actual Ballet Nacional de Cuba, en eventos, en charlas que le dieran a conocer al pueblo de qué se trataba el ballet. La idea viene de ahí. Eso mismo pasó cuando fueron a captar niñosen las casas cunas…Por lo menos yo no lo veo como cosas independientes, yo lo veo como una consecución, de modo de que los conocimientos se puedan ir transmitiendo…" [1]
Foto: Gabriel Dávalos. Cortesía Martha Sánchez
Una vez culminada la enseñanza media, los estudiantes son sometidos a un proceso de selección que determina su incorporación o no a la compañía. En palabras de Lizt Alfonso:
" …Actualmente, la mayoría de nuestros bailarines son graduados de la escuela, o sea, son formados desde niños. Nosotros conocemos todo: vida, milagro y misterio. En ciertos momentos, se han incorporado a nuestra compañía algunos bailarines que, aunque no son formados en nuestra escuela, se han integrado muy bien. Ellos han venido de otras escuelas como la Escuela de Ballet y la Escuela de Danza, con una base muy sólida que les ha permitido potenciar ese talento. Por otro lado, hemos ido a la ENA a realizar captaciones de graduados, algo que nos ha funcionado muy bien sobre todo con los varones…"
El modelo pedagógico puesto en vigor desde la apertura de la compañía ha proporcionado el correcto funcionamiento de todos los departamentos. Resulta curioso cómo algunos de los bailarines, con el pasar de los años, no han sido desligados de la institución danzaria. Algunos de ellos, como Laura Abreu, se desempeñan como coreógrafos e incluso integran los departamentos de producción y vestuario. Esta estructura garantizada que las necesidades de la compañía sean resueltas de forma precisa y anticipada.
La calidad interpretativa que caracteriza a Lizt Alfonso Dance Cuba se encuentra marcada por una práctica escénica constante, siendo de carácter obligatorio la planificación de funciones un mínimo de tres veces al año. La escuela efectúa presentaciones especiales en importantes teatros como: "1,2,3…todos a escena", en el mes de diciembre, "Galas de primavera", en el mes de abril, y "Mil niños en escena…y más", en el mes de junio, además de las funciones de clausura del Curso de Verano. En el caso de los grupos especiales, dígase Ballet Infantil, Ballet Juvenil y la Unidad Docente, ya poseen un repertorio característico.
Una de las particularidades que posee la agrupación es el sentido del "trabajo colectivo". Este concepto es introducido desde las etapas más tempranas, porque como refiere la maestra y fundadora Yadira Hernández:
"Todos estamos enlazados de una manera u otra, el brillo tiene que ser de todos, como buen cuerpo de baile y como buena familia."
Los espectáculos de Lizt Alfonso Dance Cuba se caracterizan por la presencia constante del cuerpo de baile en escena. Por tal razón, desde edades tempranas se considera fundamental que los estudiantes aprendan a trabajar en grupo, tanto en el plano profesional como en el personal. Dentro de la compañía, el hecho de que un bailarín se desempeñe como solista no lo exime de que dentro de un mismo espectáculo deba ser parte del cuerpo de baile. A consideración de Lizt Alfonso "esto los ayuda a medir còmo se encuentra el ambiente en el teatro para cuando tengan que realizar el solo o el pas de deux tengan mayor confianza y éxito."
Foto: Cortesía Lizt Alfonso
La evolución de la danza a nivel mundial provoca que las compañías danzarias soliciten bailarines más aptos, que puedan asumir varios estilos con la mayor destreza posible, así como toda función que se les asigne. Se debe reconocer que la participación en concursos internacionales les garantiza a las escuelas y a sus estudiantes una considerada visibilidad, más aún si viene acompañada de premios y reconocimientos. El claustro de profesores de Lizt Alfonso Dance Cuba considera al respecto:
"La carrera del bailarín no se resume en un concurso. Nuestros estudiantes no son retirados de sus obligaciones para que trabajen solo en base a eso. Los muchachos primero cumplen con sus clases y con sus responsabilidades, en el caso de que se desempeñen como profesores. A ellos se les crea un espacio, se les da tiempo para que se preparen, pero tiene que ser capaces de poder con todo. Este procedimiento nos ayuda a enfocar a los estudiantes en lo que significa una compañía…"
Una vez más, Lizt Alfonso Dance Cuba nos demuestra la grandeza de su historia, tanto por el rico y variado repertorio que la compone, como por la estrategia pedagógica que mantiene vigente el pensamiento filosófico y creativo de la compañía haciendo de la danza el motor impulsor del desarrollo humano.
[1] Entrevista realizada a Lizt Alfonso en la sede de la compañía. 21 de enero de 2022.