Por Diane Martínez Cobas
Laura Alonso recibió el Premio Nacional de Danza 2021, como reconocimiento a su vida consagrada a la danza. Hija de la estirpe fundacional del ballet cubano, Alicia y Fernando, la maestra comenzó su carrera en la Sociedad Pro-Arte Musical de La Habana, y luego continuó con el Ballet Alicia Alonso.
Como parte de sus estudios en los Estados Unidos integró el elenco del Teatro Griego de Los Ángeles; tomó clases en la American Ballet Theatre School, con Valentina Pereyaslavec y Leon Danielian, con Mme. Swovoda en los Ballets Rusos de Montecarlo y con Dukodowski en el Metropolitan Opera House de New York.
Foto tomada de Cubaescena
A partir de 1959 se unió al Ballet Nacional de Cuba y, como primera solista, interpretó roles como Cerito en el Grand pas de quatre; una de los solistas en el Pas de trois del I acto, y la danza española en el III acto de El lago de los cisnes; la Oración en Coppélia, la esclava persa en las danzas polovtsianas de El príncipe Igor, la musa Terpsícore en Apolo, así como roles centrales en obras de nueva creación, entre las que cuentan: Delirium, Pulpería, Exorcismo, Majísimo, Imágenes, Un concierto en blanco y negro, El güije, entre otras. También como artista invitada del Ballet de Camagüey interpretó el rol de Swanilda en la versión completa del ballet Coppélia.
En el período de 1965 a 1967 permaneció en la Unión Soviética: recibió clases de perfeccionamiento teatral y trabajó repertorio en el Teatro Bolshoi. Entre los profesores que tuvo en esta etapa se encuentran: E. P. Gerdt, OIga Endriknova Jordan, Barlamov, Assaf Messerer y Sulamith Messerer. Durante su estancia en Moscú, Laura Alonso actuó como artista invitada en el Parque de la Cultura y en la Noche de Amistad Cubano Soviética, donde interpretó el II acto de El lago de los cisnes acompañada por Boris Khokhlov.
Su actividad como profesora destaca con la fundación de la Escuela Nacional de Arte en la formación de jóvenes bailarines. También como coordinadora del plan experimental de Psico-ballet junto al Departamento de Psiquiatría y Psicología del hospital "Ángel Arturo Aballí" a niños con alteraciones diversas de conducta, hiperactividad sobreansiosa, aislamiento, agresividad, asma, tics, ciclotipia, enuresis, reacciones psicofisiológicas entre otras.
Así empieza a dirigir el Departamento de Docencia del Ballet Nacional de Cuba, y como parte de sus labores, funda el Centro de promoción de la danza: Prodanza en 1988. "Ha sido una necesidad que se derivó del desarrollo de nuestro trabajo y de la demanda pedagógica que ha generado el prestigio de la escuela cubana de ballet". (Martiatu, 1990)
Foto: Archivo del Centro de Documenación de las Artes Escénicas María Lastayo
En Prodanza, la labor más importante en su trayectoria artística y pedagógica, se encarga de La Joven Guardia (grupo de bailarines), que en honor a los adolescentes soviéticos héroes durante la ocupación, adoptan este nombre.
La Joven Guardia estuvo conformada por egresados de la Escuela Nacional de Arte, miembros del Ballet Nacional de Cuba, de los Ballets de Camagüey, Holguín, Guantánamo y el ICRT. Bailarines noveles que luego se convirtieron en primeras figuras del Ballet Nacional de Cuba.
Entre ellos estaban José Manuel Carreño, Svetlana Ballester, Xiomara Reyes, Lienz Chang, Ernesto Quenedit, Gladys Acosta, Ana Lobe, Julio Arozarena, Lorena y Lorna Feijóo, Galina Álvarez, Anissa Curbelo, Ariel Terrero, Armando González, Joan Boada, Alihaydeé Carreño, Víctor Gilí, Viengsay Valdés, y otros nombres que prestigian la escena cubana e internacional.
La bailarina Ana Lobet, solista del Ballet Nacional de Cuba, primera bailarina del Ballet de Cleveland y figura principal del Real Ballet de Flandes, ha dicho: "La creación de La Joven Guardia, gracias a Laura Alonso, fue la salvación de nuestra generación. La preparación para las funciones de matiné los domingos en La Habana fue lo que aceleró y permitió que no nos quedáramos estancados en el cuerpo de baile. Yo le tengo infinito agradecimiento a Laura y a todos los que junto a ella donaron su tiempo libre para entrenarnos". (Ana Lobe, una estrella cubana de su generación)
Xiomara Reyes, primera bailarina del American Ballet Theatre, expresó: "La Joven Guardia me enseñó a tomar la responsabilidad de la figura principal en una obra, y a no temerle a nada". "Quiero agradecer esa confianza de Laura, que me hizo saber que uno no se pone límites cuando se trata de soñar..." (Xiomara Reyes: Cuba está en mí, 2010)
También en Prodanza se dedica, en un principio, al fomento de nuevas líneas de investigación científicas para el análisis del desarrollo físico de somatotipos, sobre la primera menstruación o ciclo menstrual en bailarinas, trabajo que realiza junto a profesores de Biología de la Universidad de La Habana.
Foto: Archivo del Centro de Documenación de las Artes Escénicas María Lastayo
Crea los cursos de verano CUBALLET como espacio de encuentro de bailarines de diferentes nacionalidades y promoción de la metodología de la escuela cubana de ballet, y hasta nuestros días continúa anualmente con talleres, funciones de presentación de estudiantes de las diferentes escuelas dentro y fuera del país.
La continua labor de Laura Alonso se registra en la órbita mundial de la danza y sus aportes se consagran hoy con el Premio Nacional de Danza 2021.
¡Felicidades, maestra de generaciones!
Trabajos consultados
Estrada Betancourt, J. L. (2010). Xiomara Reyes: Cuba está en mí. Juventus Rebede.
Fariñas, G. (1975). Psico-ballet: una experiencia. Cuba en el Ballet, 6(2), 12-17.
González, M. (2010). Estoy feliz de decir gracias, desdel el escenario de mi país. La Jiribilla.
Hernández, H. (s.f.). Ana Lobe, una estrella cubana de su generación.
Martiatu, I. M. (1990). Laura Alonso: a favor de la danza. ProDanza, 16.
redacción. (1976). Nuevos caminos en la creación. Cuba en el Ballet, 7(1), 34-37.