Por Kaisa García
Laumar es una muy joven compañía nacida en Madrid de madre almeriense y padre madrileño. Me llamó la atención precisamente por su proyecto #TAGME, el cual recientemente ganó el primer galardón en el Certamen de Jóvenes Creadores, Premios Madroño 2021 en Madrid. De ahí que les traiga acá una entrevista con sus creadores para que sean ellos mismos los que nos cuenten sobre su propuesta que, a mi entender, es una mirada fresca e interesante sobre el tema de la conformación de la identidad. Sin más, les presento a Lorena Moreno y Adrián Sáez.
Foto: Cortesía de la autora
1- ¿Cómo nace Laumar?
Lorena (en adelante L): Adrián y yo nos conocimos en 2018, cuando trabajábamos en la Fundación Psicoballet Maite León. Ya desde este año aparece la inquietud de trabajar juntos, investigar la unión de dos estilos, la danza contemporánea y la danza española, pero no era el momento para ninguno de los dos.
Durante la pandemia, en concreto durante el confinamiento, retomamos el contacto. Y decidimos, tras ésta, quitarnos esa espinita y empezar a investigar; sin embargo, fue un año complejo de idas y venidas, debido a las situaciones personales.
Adrián (en adelante A): Laumar lleva existiendo años sin nosotros saberlo. Desde que nos conocimos, hace ya cuatro años, fantaseábamos con la idea de hacer algo juntos.
Y de todas esas ganas acumuladas en el tiempo nació el primer esbozo de #TAGME, con el que obtuvimos el primer premio en la modalidad de danza en el Certamen de Jóvenes Creadores, Premios Madroño 2021 en Madrid. Fue tan gratificante para nosotros ese éxito que decidimos establecer el día de la final, 9 de octubre de 2021, como fecha de nacimiento de la Compañía Laumar. Aunque nosotros supiéramos que habíamos nacido hace tiempo.
2- ¿Qué significó ganar el primer premio en la categoría de danza?
L: Para mí ha sido una dosis de motivación, confianza, ganas e ilusión, un gran impulso.
Y por supuesto, una ayuda indispensable para seguir creciendo y apostando por el proyecto. Las producciones requieren de una costosa inversión (alquiler de salas de ensayos, música, vestuario…) muy complejos de asumir para las compañías emergentes. La cuantía recibida en este premio ha hecho que podamos empezar a asumir ciertos gastos que antes eran inviables.
A: A día de hoy, seguimos sin creérnoslo. No porque no confiemos en nuestra propuesta sino porque todo pasa tan rápido que apenas tienes tiempo para asimilarlo. Desde el principio, nosotros sabíamos que #TAGME tenía algo especial pero nunca nos hubiéramos imaginado llegar a la final y, menos aún, llevarnos el primer premio. Otro gallo hubiese cantado, si no hubiéramos ganado el primer premio. Probablemente, seguiríamos dándole caña a #TAGME, porque ganas no nos faltan, pero estoy seguro de que todo hubiese sido mucho más difícil. A fin de cuentas, para poder emprender desde cero se necesita dinero. Y aunque me dé pena decirlo, hay que ser realistas: las ganas nunca son suficientes.
3- ¿Por qué #TAGME? ¿Qué papel juega la encuesta online que han creado?
A: Un día estábamos debatiendo sobre qué se considera “normal” en la sociedad actual y nos dimos cuenta que estamos constantemente etiquetando. Empezamos a indagar sobre el tema y descubrimos que el estudio de las etiquetas no es nada nuevo. Ya en la década de 1930, el lingüista Benjamín Whorf, planteaba que las palabras que utilizamos para describir lo que vemos acaban determinando lo que vemos. Sin embargo, era un tema que, a pesar de su trascendencia, nunca había sido trending topic. Así que, nos pusimos manos a la obra para crear algo que consiguiese provocar una reflexión sobre la importancia que tienen las etiquetas en la construcción de la identidad.
Cuando ganamos el premio con el extracto de #TAGME, decidimos seguir investigando por ese camino (a ver hasta dónde nos llevaba). Durante el proceso, nos dimos cuenta que necesitábamos ampliar nuestra visión sobre el tema. Hasta entonces, la creación de #TAGME se había basado principalmente en nuestras experiencias personales sobre el etiquetado social y, pensamos que hacer una encuesta online era una buena forma de conocer otras historias. Y, efectivamente, así ha sido. Hemos conseguido recoger muchos testimonios (incluso más de los que esperábamos) que han hecho que #TAGME alcance otro nivel, lleno de matices y de diversidad.
L:Uno de los principales objetivos que tenemos como compañía es utilizar el arte como herramienta de reflexión y aprendizaje.
Pretendemos que todo aquel que vea #TAGME pueda sentirlo propio. No queremos que se quede en algo nuestro. Todos hemos etiquetado y nos han etiquetado, hemos llevado y llevamos a cuesta etiquetas que nos puede afectar más o menos y que podemos saber o no gestionarlas y conocerlas… y de eso se trata. La encuesta, en concreto, la realizamos para conocer realmente qué provocan esas etiquetas en las personas. Queremos llegar al público y dar visibilidad a todas esas emociones que generan. Pretendemos reflejar a través del movimiento, las emociones y la música, los ruidos que atormentan nuestra mente. Que el espectador pueda identificarse con lo que pasa en escena.
Por lo tanto, esta encuesta es una parte crucial de la investigación de proyecto. A: Desde aquí, nos gustaría agradecer a todas esas personas que han invertido su tiempo en ayudarnos con nuestro proyecto.
4- Hablando de etiquetas… ¿Parten de uno o varios estilos danzarios a la hora de crear, o prefieren dejarse llevar según lo que decidan comunicar?
L: Adrián es bailarín de danza contemporánea, y yo soy bailarina de danza española. Nuestro trabajo consiste en buscar un punto de unión entre estas dos disciplinas.
A: Al final nuestro propósito es claro: transmitir un mensaje "x" utilizando el cuerpo como vehículo de expresión y comunicación. Y, para conseguir ese objetivo, aprovechamos todos los recursos que están a nuestra disposición. En nuestro caso, utilizamos principalmente todas esas herramientas que adquirimos en nuestras formaciones (tanto en danza contemporánea como en danza española).
Sin embargo, además de la danza, también nos ayudamos de otras disciplinas artísticas como fuentes de inspiración: teatro, cine, música, pintura, poesía, fotografía, moda, etc.
Foto: Cortesía de la autora
5- “Utilizamos la danza como herramienta para provocar la reflexión que precede el cambio”, es la descripción que tiene Laumar en su perfil de Instagram y es tan directa y clara como amplia. Cuéntenme esas inquietudes que desean plasmar mediante la danza.
A: Para nosotros, el arte puede cambiar el mundo. Y la danza, como lenguaje universal, tiene el potencial de contar historias que nos emocionen, sacudan nuestra alma, siembren dudas en nuestro pensamiento, visibilicen temáticas que incomodan, nos propongan nuevas miradas. Es decir, la danza como herramienta liberadora que nos permite expresar a través del movimiento lo que habita en la razón y en el corazón de las personas. De modo que, con toda esa información, se genere un espacio de reflexión, libre y seguro, donde cada persona elabore sus propias conclusiones. En definitiva, para nosotros, la danza, muchas veces, vale más que mil palabras.
L: Ambos tenemos muy presente la idea del arte como herramienta de aprendizaje, reflexión y cambio. Es por ello que nuestra danza no pretende buscar solamente la belleza coreográfica, sino que su principal objetivo es traspasar y lanzar un mensaje que permita generar cierta inquietud y reflexión.
Además, creemos en el poder transformador de la educación. Por eso, paralelamente al proceso creativo, estamos desarrollando una línea de actuación pedagógica en la que, a través de un proyecto educativo específico, se ofrezca visibilidad a la diversidad y a las artes escénicas. De este modo, acercaremos la danza a los más jóvenes,promoviendo la inclusión, el respeto y la valoración de las diferencias, fomentando así su desarrollo integral.
6- ¿Cómo ves a Laumar en un futuro cercano?
L: Nuestro objetivo a muy corto plazo es dar visibilidad a nuestro trabajo. Crear una pieza coreográfica de 20 minutos, la cual está ya casi terminada y poder distribuirla a diferentes espacios. Posteriormente queremos ampliar #TAGME, creando un pieza completa de al menos 40 minutos de duración y poder venderla como espectáculo completo. Todo esto acompañado por seminarios, cursos…llevando esa línea pedagógica de la mano, cómo comentaba con anterioridad.
A: Poner en práctica nuestra filosofía no es fácil y somos conscientes de ello. Estamos cocinando a fuego lento nuestro proyecto porque creemos que debe ser así; cuidando hasta el más mínimo detalle. Es un proceso creativo que requiere tiempo y dinero. Por eso, en un futuro cercano nos veo presentado la versión de corta duración de #TAGME.
A partir de ahí nuestro deseo es que la pieza funcione. Que podamos representar #TAGME en el mayor número posible de escenarios. Porque esto nos permitirá seguir avanzando en la historia que queremos contar, hasta conseguir nuestro objetivo inicial: crear un espectáculo de larga duración que nos permita abordar todo lo que queremos contar sobre el complejo mundo de las etiquetas sociales.