Por Dani Hernández

Fotos: Archivo Museo Nacional de la Danza

Como parte de la investigación desarrollada para concluir los estudios universitarios de danza, el primer bailarín Dani Hernández entrevistó a Aurora Bosch, una de las cuatro joyas de la Escuela Cubana de Ballet. Hoy la compartimos para celebrar los 80 años de la gran bailarina.

LES NOUVELLES LITTERAIRES

Paul Bourcier,

París, 1966

Hay que retener el nombre de esta bailarina: Aurora Bosch. Por poco que la suerte no le sea contraria, mañana será sin duda una gran estrella: es bella, sabia y sensible. Fue la revelación de las noches cubanas en París.

NEW YORK TIMES

Ana Kisselgoff

Estados Unidos, 1966

Bueno y espiritual, el cuerpo de ballet fue encabezado por Aurora Bosch, la autoritaria Reina de las Willis, con extraordinarios grands jetés y bríllante técnica.

LA AURORA.

René Sirvin

París, 1966

Aurora Bosch, una Reina de las Willis como no se ha visto jamás en París, desbordante de elasticidad, ligereza y virtuosismo; sus grands jetés son incomparables....

LE MONDE

Olivier Merlín

París, 1966

El éxito-sorpresa de la noche lo constituyó una bailarina desconocida por nosotros, Aurora Bosch, con autoridad cautivamente y bailando sobre las nubes el ingrato papel de la Reina de las Willis. Esta Aurora pronto alumbrará algo más que los fuegos fatuos.

LE FIGARO

Claude Baignéres

París, 1966

Aurora Bosch, una brillante bailarina, altanera, de un estilo purísimo.

LE COMBAT

Dinnah Maggie

París, 1966

Aurora Bosch, en la Reina de las Willis, es indudablemente una estrella. Con una interpretación admirablemente dosificada del rol, ella es una Mirta endurecida por las pruebas, pero que ha conservado de su vida terrena el recuerdo de la mujer que fue.

(Todos los elogios fueron tomados de la Ficha técnica elaborada por Miguel Cabrera, publicada en la revista Cuba en el ballet, no. 1, vol. 4, enero de 1973.)

¿Cuáles son las características técnicas de la Escuela Cubana de Ballet que la diferencian de otras del mundo?

Básicamente, la idiosincrasia del cubano. Toda la técnica que ha identificado al bailarín cubano, en mi opinión, comienza a cuajar desde el Ballet Alicia Alonso, Ballet de Cuba, hasta llegar al Ballet Nacional de Cuba.

El battement tendu es francés, danés, ruso, inglés, cubano. Solo he mencionado un paso, pero el vocabulario de ejecución técnica es el mismo internacionalmente.

Otra cosa es que, con el decursar del tiempo, los tres fundadores no se quedaron con lo que recibieron. Han existido múltiples detalles de los que se fueron apropiando sabiamente, a partir de un razonamiento profundo del Maestro Fernando, buen conocedor del cuerpo humano. Además de las raíces de la técnica del ballet, contando con la experiencia de Alicia al probar con su cuerpo y mente aquellas inquietudes de identidad en los pasos que poco a poco iban revisando y, quizás hasta inconscientemente, dándole una forma distinta al revisar la ejecución de aquello que ellos querían hacer suyo. Está claro que no se trataba de ninguna manera de cambiar la naturaleza de ese paso.

Un ejemplo, el brissé. Tomaron clases con un profesor que fue alumno de un alumno de Cecchetti, y les pedía se hiciera en posición effacé con el battement en esa dirección para batir (la actual ejecución de la Escuela Rusa es de esa manera). Una vez convertido en objeto de análisis el paso por Fernando y tras probarlo en Alicia, acordaron que la trayectoria se iba a hacer saliendo de quinta posición con el battement al lado, porque consideraron lograrían una batería más limpia y con mayor velocidad, tanto en dirección hacia delante, con la inclinación del cuerpo hacia adelante y hacia atrás dejando el torso en la misma posición, pero con ligera inclinación hacia atrás.

Otro ejemplo es el orden de realización progresiva en la barra; se ejecutó primero el rond de jambe par terre y seguido, el battement jeté, considerando que los músculos y articulaciones estarían en mejor condición de prepararse para la batería. En las otras Escuelas se sigue realizando el battement jeté primero y después, el rond de jambe par terre. Existen más ejemplos, pero sería mejor abordar estos temas presencialmente.

El Maestro Fernando Alonso afirmaba que la Escuela Cubana de Ballet es el pueblo que refleja la Escuela Cubana de Ballet.

Esta expresión en mi opinión, al estar fuera de contexto, no responde a la forma de expresar el Maestro lo que quería decir al respecto. Considero como hecho singular el propósito de revelar que a los bailarines cubanos se les identifica con una forma particular, evidentemente detectada por Fernando, Alicia y Alberto; y la expresión abierta y pública del prestigioso crítico inglés Arnold Haskell al decir “de entre todos los concursantes hay unos bailarines participando que bailan diferente”, en el Concurso de Varna, Bulgaria, de 1965.

Otro aspecto muy importante ha sido la presencia de Alicia como patrón, guía y ejemplo para la formación de las nacientes bailarinas, lo cual en modo alguno significó que fueran una copia, sino más bien ejecutaba el mismo objetivo en diferentes formas, y ello influyó en que aflorara una independencia de personalidad a la hora de representar el personaje que fuera.

El tratamiento de los diferentes estilos fue maestría muy particular que trasladó a las bailarinas que iban asumiendo distintos roles. Es de destacar el detalle de los diferentes coreógrafos con los que trabajó y le enriquecieron, evidentemente, sus interpretaciones. Ella se distinguió por la forma diferente al bailar en relación a otras bailarinas de la época, destacándose el gusto y la expresividad de la bailarina cubana.

En su desarrollo histórico, la Escuela Cubana de Ballet (en tanto estilo, identidad) ha ido transformándose como suele suceder en la historia de todo fenómeno vivo. ¿Qué ha cambiado para bien o para mal? ¿Qué debería tener en cuenta la Escuela Cubana de Ballet de cara al futuro si desea mantenerse y desarrollarse?

Ha existido constancia en la labor por dar a conocer la Escuela y también por responder a solicitudes de recibir enseñanza, a pesar de las dificultades prácticas para tener alumnos de otros países.

Considero, en cuanto al ballet se refiere, que hay determinados valores formados por muchos que han transitado el camino y se han perdido. El transcurrir del tiempo afecta, pues muchos maestros ya no están. Por eso diría que la garantía de vida para que no se rompa la continuidad de la cadena es conservar aquellos aspectos fundamentales y valiosos que nos legaron.

Para la continuidad del desarrollo considero como algo fundamental en la formación de Artistas: EDUCACIÓN, CULTURA, SIEMPRE SEGUIR APRENDIENDO PARA SER CAPAZ DE TENER LA CALIDAD NECESARIA QUE PERMITA TRASLADAR AL PÚBLICO EL BUEN ARTE QUE EMOCIONE. NO SE TRATA DE CIRCO, lo que importa ES SER CAPAZ DE EMOCIONARSE PARA TRASMITIRLO A LOS DEMÁS. ESO NOS HACE MEJORES SERES HUMANOS.

Hay que cuidar nuestro sello de distinción que son los clásicos y… preparar mejor a los bailarines para que sean capaces de asimilar nuevos lenguajes coreográficos, que aportarán nueva y hermosa calidad de movimientos.