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La última de las rumberas, Gladys González, “la mujer de Antonio” hoy está bailando junto a mi padre una vez más(…) Así fue como su hijo, el actor Julio Camejo, dio a conocer la triste noticia del deceso de la bailarina cubana. Víctima de un infarto el pasado 13 de enero, quien fuere figura principa
Por Ailen Vital
La última de las rumberas, Gladys González, “la mujer de Antonio” hoy está bailando junto a mi padre una vez más(…) Así fue como su hijo, el actor Julio Camejo, dio a conocer la triste noticia del deceso de la bailarina cubana. Víctima de un infarto el pasado 13 de enero, quien fuere figura principal del Ballet de la Televisión Cubana, emprendió su viaje a la eternidad.
Junto a sus esposo Antonio Sánchez, fallecido en 2014, conformó la popular y conocida pareja Gladys y Antonio, un dúo que revolucionó la televisión nacional no solo con aportes pedagógicos al programa televisivo Para Bailar, sino con la creación del espacio Aprendiendo a bailar, donde se impartían clases de bailes populares tanto cubanos como foráneos.
En paralelo con su exitoso paso por la televisión, González también creó un sustancial repertorio coreográfico para el Ballet Nacional de Cuba durante 13 años, casi de manera ininterrumpida. En 1977 estrenó Martí, autor intelectual y, desde entonces, sus obras crecieron en el quehacer coreográfico de nuestra principal compañía danzaria. Básicamente la mayoría de sus creaciones tenían un profundo sentido cubano, ya fuere desde un guión de Enrique Pineda Barnet, una obra teatral de Nicolás Dorr ( Las pericas ) hasta la incorporación de piezas musicales de Leo Brouwer o Frank Fernández en sus obras. Dentro de este panorama, en el que Gladys conjugaba el arte de las puntas con temas y artistas cubanos, podemos destacar en 1977 Nace un Comité; en 1978 La metáfora del amor; en 1980 Frutas y realidades, entre otras tantas que concluyen con el estreno el primero de noviembre de 1990 de Una historia del sur, con música de George Gershwin e improvisaciones de Lázaro Montero.
En sus últimos años de vida Gladys residía en México y se desempeñaba como asesora de danza y especialista en bailes de salón en el Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey, una de las universidades más prestigiosa del país, y poseedora de campus en importantes localidades de México.
El anuncio de su fallecimiento hizo sentir el profundo dolor de quienes seguían la carrera profesional de la destacada bailarina. Con múltiples mensajes de condolencias se abarrotaron los sitios oficiales y perfiles de las redes sociales, convirtiéndose así en el espacio idóneo para hacer notar el vacío que sufría el mundo del arte danzario.
Su hijo recordó lo mejor de su carrera como bailarina y expresó en su cuenta de instagram: Deja tú la gran bailarina que fue, la gran coreógrafa que fue, que en medio de la Guerra Fría, coreografiaba al Bolshoi y al American Ballet Theatre. El pedazo de mujer, pedazo de madre, pedazo de esposa que fue (…)
Por su parte el Tecnológico de Monterrey publicó: Lamentamos profundamente el fallecimiento de nuestra profesora del Departamento de Arte y Cultura, nos unimos a la pena que embarga a sus familiares y amigos. Descanse en paz.
La también bailarina cubana Carmencita Castiñeiras compartió en su perfil de Facebook: Hoy dejó de estar físicamente entre nosotros Gladys González, primera bailarina, profesora y coreógrafa del Ballet de la Televisión Cubana. Una de las figuras más importante del espectáculo y de nuestra cultura cubana. Estamos muy tristes con su partida, inesperada para todos! La Danza Cubana está de luto! Trabajadora incansable que estuvo dando lo mejor de sí, enseñando hasta su muerte. Así te recordaremos, bailando y riendo como a ti te gustaba.
El conductor de televisión Abel Álvarez también compartió la noticia en su perfil de esta misma red social, definiéndola como una de las bailarinas más carismáticas de la televisión cubana.
Por otro lado el Ministerio de Cultura no podía permanecer ajeno a la noticia e igualmente compartió en su página digital (…) Su partida física deja un profundo dolor en el movimiento danzario cubano y en la cultura cubana en general, por su gran legado y constancia en la defensa de la danza cubana. La noticia también fue compartida en la web del Instituto Cubano de Radio y Televisión (ICRT).
El historiador del Ballet Nacional de Cuba, el Dr Miguel Cabrera, expresó: Desde 1975, por invitación de Alicia Alonso, se convirtió en máxima animadora de programas de ballet para público infantil y juvenil, con la colaboración de las figuras del Ballet Nacional de Cuba y dio inicio a un largo y fructífero período de colaboración coreográfica. Y culmina Cabrera: Permanecerá siempre en nuestra memoria su dinamismo, su jovialidad, su innata cubanía y sus dones de buena persona.
Ahora Gladys González vuela alto, el ancho caudal pedagógico que trazó quedará marcado en cada uno de sus discípulos, en su gente, en la memoria de quienes tuvieron la dicha de aprender a bailar con Gladys y Antonio.