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Los elogios proferidos por la crítica a la legendaria Carlotta Grisi (1819-1899) por una perfecta interpretación de Paquita merecen ser aplicados a la bailarina cubana Grettel Morejón en la puesta actual de la obra homónima del Ballet Magdeburgo, en Alemania, con dirección y coreografía de Gonzalo G
La primera bailarina del Ballet Nacional de Cuba (BNC) actúa como invitada de la compañía germana en la actual temporada teatral.
A criterio del experto, con Morejón el Ballet Magdeburgo “tiene una Paquita que actúa con gracia y fuerza al mismo tiempo, que domina los complicados pasajes de la coreografía con tanta seguridad que no solo se percibe a una bailarina virtuosa y expresiva, sino a una mujer joven naturalmente motivada para bailar por sus emociones”.
Stabel refiere una reseña del siglo XIX recogida en el libro Estrellas del ballet romántico, de Frank-Rüdiger Berger, en torno a la versión del ballet Paquita creada en París, en 1846, por el maestro Joseph Mazilier para la gran Carlotta Grisi. Allí se destaca la perfección del baile de la artista italiana, capaz de sortear con fluidez la dificultad de la coreografía y ejecutar veloces saltos en punta y otras demandas técnicas con audacia.
“Lo que se formuló en ese momento también podría escribirse sobre Grettel Morejón y su interpretación de este papel principal en Paquita, así como sobre la producción actual del director de ballet titular Gonzalo Galguera en la Ópera de Magdeburgo”, afirma Stabel, quien durante años dirigió la Escuela Estatal de Ballet de Berlín.
Galguera, autor de la presente versión coreográfica, es de origen cubano y desde 2006 dirige el Ballet Magdeburgo, con el cual varias de sus creaciones han recibido premios en Europa.
“¡Después de casi tres horas, los cientos de espectadores a pesar de la pandemia deliran como si fueran miles!”, exclamó.
“Si bien hay discusiones en otros lugares sobre si todavía se puede bailar el legado del ballet del siglo XIX o cómo, se está haciendo en la capital del estado de Sajonia-Anhalt. Si tienes suerte, ¡obtendrás una entrada!”, reseñó el autor de varios libros sobre danza.
Por Martha Sánchez