Ailen Vital

Entre las estrategias que han visibilizado la actividad artística durante el desosiego originado por el impacto de la Covid-19, puede mencionarsela primera edición del concurso online de ballet Dance Open America. Allí fueron premiados cinco estudiantes de la Escuela Nacional de Ballet Fernando Alonso: Yasiel Odelín Bello, Richard Darell González, Gabriela Duyet, Mónica Cristina Tapia y Paola Patricia Hernández.

Organizado en Estados Unidos por los bailarines cubanos Dalirys Valladares, Deborah Márquez y Javier Torres. El concurso tuvo lugar los días 12, 13, 14 y 15 de noviembreprocurando mitigar los efectos producidos por la pandemia, intentando reunir a las futuras estrellas del mundo de la danza. Una vez más, Cuba hace valer su paso con la participación de nóveles bailarines formados en la mundialmente reconocida Escuela Cubana de Ballet.

Según consta en la página oficial del DOP, la participación exigía en el envío de grabaciones con calidad de interpretación y, calidad y formato de videos de hasta 1GB creados a partir del 2010, ya fuere de corte clásico o contemporáneo. Cada estilo sería juzgado por separado, o sea, se calificarían a los bailarines de manera independiente según su categoría; o igualmente existía la posibilidad de competir en ambos estilos. El proceso de selección de los videos se situaba en la separación de estilos, división y categorías, reproducidas y juzgadas en una sesión de transmisión EN VIVO ante el jurado y los miembros de la Junta de Competencia.

El jurado estuvo conformado por bailarines de élite que hicieron historia en la danza mundial, entre elloslos cubanos Caridad Martínez, José Manuel Carreño,Rafael Rivero, Taina Morales,Rodolfo Castellanos y Roberto Machado, se sumaron Ann Marie DeAngelo, Maximiliano Guerra y Nan Giordano, que evaluaron cinco aspectos fundamentales en los videos enviados: interpretación, sincronicidad, técnica, musicalidad y líneas.

Las bailarinas Gabriela Druyet y Mónica Cristina Tapia se presentaron de manera independiente mereciendo las Medallas de Oro, la primera, en el apartado Clásico Profesional, y la segunda en la categoría Senior Femenino. De igual manera la mexicana Paola Patricia Hernández alcanzó la Medalla de Plata en la categoría de Senior Femenino. Los dos estudiantes de la Escuela Nacional de Ballet Fernando Alonso, YasielOdelin Bello y Richard Darell González se posicionaron en los primeros lugares de la categoría Senior Clásico.

Yasiel Odelin Bello se presentó con variaciones clásicas del segundo acto de Giselle, y del tercer acto del ballet Don Quijote, ensayadas por las profesoras Ana Julia Bermúdez y Martha Iris Fernández, subdirectora de la ENB. El joven Odelin Bello también presentó una variación de corte contemporáneo titulada Verdad, con coreografía de Wendy Ferrer, y música de Ivette Cepeda. Por su parte Richard Darell González presentó solo variaciones clásicas del ballet El corsariodonde interpretó el pasaje del mercader y la esclava, y del ballet Esmeralda, interpretó Diana y Acteón, y Verónica Muxoacargo de sus ensayos. Ambas variaciones fueron presentadas en el Encuentro de Academias de Enseñanza del Ballet del pasado 2019, donde OdelinBello y Darell González obtuvieron el Grand Prix y la Medalla de Oro en categoría Avanzada respectivamente.

Este certamen significa un paso superior en la carrera de los jóvenes intérpretes, que si bien anhelan sumarse a las filas del Ballet Nacional de Cuba, comenzarán una vida profesional con un ancho espectro de oportunidades. Solo de este concurso, por sus buenos resultados, obtienen becas, cursos de veranos y contratos en el extranjero. En julio del 2020 YasielOdelin Bello alcanzó el Segundo lugar en la categoría Juniors en la Competencia Internacional de Ballet Online de Sudáfrica.

Tras casi nueve meses en los que cesó la actividad artística, en los que no todos los bailarines tenían un espacio idóneo para el entrenamiento individual,y en los que no se veía probabilidades de certámenes u eventos, las plataformas digitales se convirtieron en el mecanismo al que se podía aspirar. El Dance Open America, desde la virtualidad, convocó a miles de jóvenes a nivel mundial, para dar esperanza y acercarlos a cumplir sus sueños.