Thalia Amelia González Rodríguez.

Este 10 diciembre el mundo de la danza se encuentra de luto. Falleció en La Habana, José Luis Zamorano Fuentes, uno de los más prestigiosos bailarines de Cuba.

José Zamorano, quien sólo ha desaparecido físicamente, ha dejado una huella imborrable como bailarín y maître de importantes agrupaciones danzarias y academias alrededor del mundo entre las que se encuentra el Ballet Nacional de Cuba, institución que lo vio formarse como uno de sus intérpretes más versátiles; el Ballet Teatro de la Ópera de Budapest, la Compañía Nacional de Danza de México, entre otras. Con total certeza, será recordado por pertenecer a una generación de bailarines que ha ponderado el papel del bailarín masculino dentro de una sociedad posrevolucionaria con ideales retrógrados sobre la presencia varonil en la danza.

Durante su carrera artística, se le confirieron disímiles premios por su desempeño en importantes eventos internacionales y por su contribución a la cultura cubana, entre los que se enumeran la Distinción por la Cultura Nacional otorgada en 1993; la Giraldilla de La Habana, en 1998, por sus métodos extraordinarios, y la Medalla Alejo Carpentier, que otorga el Consejo de Estado de la República de Cuba, en el año 1999.

Con profunda tristeza despedimos a José Zamorano, intérprete del más variado repertorio clásico y contemporáneo de nuestra compañía. Despedimos, sin duda, a uno de los más perfectos artistas de la época de oro del ballet en Cuba, quien es y por siempre será un innegable ejemplo de lo que representa la belleza escénica.