Para que pueda ser he de ser otro,
salir de mí, buscarme entre los otros,
los otros que no son si yo no existo,
los otros que me dan plena existencia…
(Fragmento de Piedra del Sol; Octavio Paz, 1960).
Por Ruth Canseco
La experiencia de más de 30 años en la enseñanza de la Historia de la danza, tanto universal como de México, en instituciones como la Escuela Nacional de Danza Folclórica (ENDF), del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL), desde 2010 la clase de Apreciación estética – danza en la Escuela de Diseño del INBAL, y ahora la enseñanza de la Historia de la danza en el Colegio de Bellas Artes de Oaxaca (CBAO), me ha permitido incursionar en la construcción de una propuesta de intervención educativa cimentada en la experimentación de movimiento que le dé corporeidad a la teoría; es decir, se trata de hacer evidentes los elementos filosóficos que definen la conceptualización de la danza en el tiempo a través del cuerpo.
Existe una vasta literatura especializada que induce al docente a la creación, la innovación y sobre todo a implementar sus propias estrategias didácticas, se aspira a convertir el aula en un laboratorio permanente para experimentar una cantidad de destrezas pedagógicas innovadoras que fortalezcan los procesos de aprendizaje. Esta es la tarea constante aún en el ámbito de la danza y su teorización, pero que debe estructurar y fundamentar la propuesta didáctica que hoy expongo.
Ruth Canseco en el evento de teoría e investigación de la danza De la memoria fragmentada
La intervención educativa titulada Historias Danzadas comienza en el aula, con una estrategia de enseñanza de la historia y la danza que he implementado a lo largo de los últimos 15 años. Su construcción surge de evitar la fragmentación de la memoria a través de articular, de integrar y dar corporeidad y trascendencia a la historia a través de la danza, es decir, la coherencia y significación de la disciplina histórica se convierte en el elemento fundamental del análisis y construcción de la práctica dancística.
La enseñanza de la Historia de la danza en las escuelas superiores y profesionales ha recorrido un camino paralelo a la formación especializada de la danza cualquiera que sea su género o especialidad, y en pocas ocasiones busca los puntos de encuentro o de confluencia que no solo coincidan o sustenten la práctica como si fueran dos caminos imposibles de intersección, sino que entrecrucen metodologías de análisis que generen experiencias danzarías, propuestas de creación o discursos de movimiento.
Durante años se ha recurrido al conocimiento histórico como un conjunto de saberes “necesarios”, en el mejor de los casos, para contextualizar el hecho dancístico, como ejemplo señalo los montajes que se crearon exprofeso para los festejos del Bicentenario de la independencia nacional en el año 2010, que contaron con la aparición en escena de personajes históricos como Hidalgo o Morelos, quienes resultaron desde mi perspectiva caricaturescos por centrar la propuesta en las características físicas más que en la esencia de los personajes. Sin embargo, se pueden recuperar por la trascendencia icónica para la danza mexicana trabajos escénicos de corte histórico como el de Zapata, de Guillermo Arraiga; pero en el ámbito educativo se ha dejado al margen la preocupación esencial que hoy nos ocupa: la posibilidad de entreverar los saberes tanto del campo de la historia como de la danza, no solo para fundamentarse mutuamente, sino para producirse y reproducirse de manera armónica.
Foto: tomadas de la página de Facebook de la autora
La propuesta concreta, a través de la estrategia denominada Laboratorio teórico corporizado, es revisar desde los antecedentes, conceptos y teorías que dan fundamento al hecho dancístico y que, sometido a un proceso de reflexión, análisis o acción hermenéutica, se decodifica y se deconstruye en una acción corpórea significativa del conocimiento que da, a la vez, contemporaneidad al hecho. Se trata de construir un discurso escénico retomando la naturaleza epistémica del objeto del estudio, sometido a la metodología de la disciplina histórica, la hermenéutica.
La poética de la enseñanza, término propuesto por Patricia Cardona en 2012, plantea a la creatividad y el arte como la estrategia de construcción del ser y su discurso transformador. Es este ser transformado lo que apremia conseguir, por ello, el elemento alterador es fundamental en este discurso metodológico en el cual se establece la metáfora corporal de la historicidad.
“En el entendido de que la realidad es un todo armónico, su descomposición es siempre artificial para fines de análisis… [se debe] explicar la realidad de la poética de la enseñanza mediante contenidos, enfoques y métodos. Esta separación permitirá al maestro interesado integrar los elementos y construir su propio camino en la aplicación de la metodología. El punto de partida es no lineal y siempre de carácter individual…las líneas de formación y sus derivados de la poética de la enseñanza de la danza (sensibilización, imaginación, intelecto, y comunicación) se relacionan entre sí mediante un intercambio infinito a partir de intuiciones y pasiones personales”. (Cardona, 2012, p. 222).
La apariencia árida del dato o la concepción especulativa del arte se convierte en realidad corpórea, se trata de construir una acción histórica corporal o una estética danzada.
“El mundo actual está ávido de metáforas. También de conocimiento, pero sin duda es mayor al anhelo de poesía; nos regodeamos más con la gesta de las revoluciones árabes que con el rumbo que toman sus nuevos gobiernos; nos interesa más la defensa de una causa que la causa misma; el propio arte conceptual es hoy más valorado que el objetual. Más que a la realidad, nos abandonamos a su representación estética porque resulta más fácil y gozosa de entender.” (Cardona, 2012, p.9).
La responsabilidad y el compromiso ético de una práctica docente generadora de conciencia, de movilidad cognitiva y de creación de propuestas escénicas, que den viabilidad discursiva y creativa al folclor contemporáneo en los ámbitos aparentemente más restringidos y ortodoxos de la academia, es el fundamento de esta estrategia. Se trata de crear en el estudiante de arte historicidad en su construcción dancística desde los saberes metodológicos de la ciencia histórica.
Para lograr lo anterior partimos del siguiente cuestionamiento: ¿Qué estrategia didáctica permite detonar la articulación entre teoría y práctica de la historia de la danza en estudiantes de Licenciatura en danza folclórica mexicana, del Colegio de Bellas Artes de Oaxaca o de la Escuela Nacional de Danza Folclórica? Con la finalidad de lograr la apropiación del conocimiento histórico a través de la integración de la memoria, de construirla en un nuevo discurso dancístico.
En respuesta, defino esta estrategia didáctica de enseñanza de la Historia de la danza como la oportunidad de establecer un laboratorio permanente, tanto de la práctica docente como de construcción creativa, sustentada en la revisión teórico conceptual del cuerpo y sus usos a través del tiempo, lo que dará a los estudiantes del folclor en la época contemporánea, una alternativa creativa de producción de su propio discurso y práctica danzaria.
El diseño de esta estrategia es un proceso en constante cambio, es flexible, es una expresión compleja que interrelaciona la teoría, los métodos y el análisis de los conocimientos, conceptos y posturas, y los traslada a la realidad del individuo a través de la danza creando así una visión nueva, un conocimiento articulado entre la teoría y la práctica.
Es importante señalar que la dimensión metodológica que sustenta el proyecto creativo debe definir con toda claridad la finalidad que se persigue, ya sea describir, comparar, evaluar o explicar un concepto, una temporalidad, una forma de representación, una construcción semántica o una creación estética fundamentada históricamente.
Por otro lado, la tendencia a entrecruzar los discursos para construir una narrativa integradora de los campos diferenciados, precisa a puntualizar la dignificación de la disciplina histórica como una acción liberadora de la consciencia, que la convierte en una disciplina viva, que no así en un arte vivo. Sin embargo, la aplicación metodológica disciplinar que permite al ser transitar por los escenarios discursivos y estéticos desde una posición renovadora y creativa, es el delgado límite existente entre la disciplina y el arte.
Esta circunstancia exige establecer de manera permanente la dicotomía existente entre la disciplina histórica y el arte danzario, por ello es necesario profundizar en la importancia de la experimentación de movimiento como acción generadora de propuestas creativas fundamentadas, construidas desde la esencia misma de la acción hermenéutica
Así, el objetivo tanto de la estrategia didáctica “Laboratorio teórico corporizado”, como de la intervención educativa “Historia Danzadas”, es generar proyectos de investigación de movimiento que den cuenta de los elementos conceptuales que definen la danza como una expresión estética. Son las maneras de construir un discurso que se convierte en personal y en histórico liberador del ser, son los hallazgos de investigación personalizados que construyen su visión danzaria desde el laboratorio permanente de lo cotidiano.
“A pesar de su carismática inmadurez, tiempos de simulación o mimesis los artistas tienen una doble responsabilidad pues cada producto estético debe ir acompañado por una visión del mundo, una poética consciente que lo genera, y sus propios códigos de renovación. Eso cuesta trabajo dominarlo. La paradoja consiste en que cuanto mayor es el oficio que entiende estos mecanismos tanto más difíciles se torna producir una interpretación fresca y vital del mundo; cuando la consciencia del proceso se impone desaparece el impulso febril de las grandes acciones en aras, tal vez, de un perfeccionamiento técnico.” (Cardona, 2012, p.10.)
Foto: tomadas de la página de Facebook de la autora
El re significar la historicidad de la danza a través de una propuesta de creación es la esencia de una estrategia didáctica como ésta; es desde mi perspectiva, el camino, en la contemporaneidad de la danza folclórica o no. Será esta expresión, permeada de elementos aparentemente inamovibles que le han dado significado, la que se transforme en acción generadora de discursos de creación tradicional que se fundamenten en las metodologías experimentales, creativas, analíticas y reflexivas que, entrecruzadas, proyecten esta forma liberadora de la conciencia.
Estos son los puentes entre la teoría y la práctica que, desde mi perspectiva o experiencia profesional, se debe generar para construir una práctica docente renovadora y es, también, una responsabilidad ética que debe asumir el educador como un compromiso de vida. Es darle a la historia el lugar que le pertenece en el ámbito de la formación de los profesionales de la danza, es apostar por el aprendizaje significativo como camino inminente de la creación contemporánea.
La ruta de construcción o los pasos de creación metodológica de la estrategia propuesta se ejemplifican en la siguiente secuencia didáctica:
1.- Lectura del texto: Con la intención de conocer la postura teórica del autor (Concepto de danza), su entorno y corriente que sustenta su teoría.
2.- Exposición general de los principales puntos a discutir de la lectura, previamente señalados para su análisis.
3.- Reflexión y análisis de la propuesta teórica: con la finalidad de extraer el núcleo conceptual que detonará la función creativa.
5.- Laboratorio de movimiento: Investigación de movimiento para la construcción del discurso coreográfico o frases de movimiento.
6.- Construcción del ejercicio de creación. Creación de un discurso articulado de las diferentes frases o momentos de la investigación.
7.- Presentación y explicación del concepto. Concreción y presentación ante público del ejercicio de creación coreográfica.
A continuación, presento un ejercicio de creación que da cuenta de este laboratorio de experimentación, (Laboratorio teórico corporizado). En él se muestra la postura teórica de Susanne K Langer, quien propone en su obra Los problemas del Arte (1966) mirar a la danza como una apariencia, lo que se ve es “un despliegue de fuerzas en interacción, creadas para nuestra percepción; y sólo para ella existen…constituye una entidad virtual” (Sánchez, 1982, pp. 353-357).
“Lo que los bailarines crean es una danza; y una danza es una aparición de poderes activos, una imagen dinámica, todo cuanto un bailarín hace realmente sirve para crear lo que vemos efectivamente; pero lo que vemos efectivamente constituye una entidad virtual.” (Sánchez, 1982, p.354).
La estrategia didáctica aquí expuesta “Laboratorio teórico corporizado” y la secuencia didáctica “Historias danzadas”, son mi aportación al aprendizaje significativo de la danza folklórica en sus miradas contemporáneas.
La historia es la hazaña de la libertad y …
Bailando se encuentra la libertad y se termina por seguirla.
REFERENCIAS.
Carretero, M. (2006). Enseñanza de la historia y memoria colectiva Carretero;
Alberto Rosa; María Fernanda González - 1a ed. - Buenos Aires: Paidós,
Cardona, P. (2012). La poética de la enseñanza una experiencia. México: INBA-CENIDID
Sánchez, A. (1982). La Danza. Antología de textos de estética y teoría del arte. (Lecturas UniversitariaN°14). UNAM, México. 353-357.
Urbina Cárdenas, J. E. (2016) El arte de aprender con pasión. Cómo aprenden los estudiantes universitarios cuando estudian con pasión. Revista Encuentros, Universidad Autónoma del Caribe, 14 (01), pp. 15- 29 Recuperado de: http://www.scielo.org.co/pdf/encu/v14n1/v14n1a01.pdf.
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