Toda la Danza

CELESTE Y OSCURIO HUELLAS DE UNA COREÓGRAFA EN EL BALLET NACIONAL DE CUBA

Por Sadaise Arencibia Ramos

Es cierto que no debe sacrificarse la belleza o la gracia a la ejecución

de dificultades técnicas. El error radica en suponer que las dificultades técnicas

no pueden ejecutarse con gracia, como si la belleza y la expresividad

solo pudieran asociarse a los movimientos simples.

Mijail Fokin

Memorias de un maestro de ballet

La obra de la coreógrafa colombo-belga Annabelle López Ochoa renovó el quehacer del Ballet Nacional de Cuba en un período de pobre versatilidad creativa. En esta renovación se halla la motivación de la autora, porque en su condición de artista ha sentido esa necesidad de ampliar el diapasón danzario, redescubrirse como intérprete y enriquecer su carrera.

Celeste y Oscurio ampliaron el repertorio del Ballet Nacional de Cuba y son obras del repertorio activo; por tanto, resulta pertinente el acercamiento a creaciones que plantean retos a bailarines y profesionales de la danza y de otras ramas.

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Fotos: Oscurio y Celeste. Cortesía de la autora

Annabelle López Ochoa, una coreógrafa ecléctica

Supe que quería ser coreógrafa y no bailarina,

pero tuve que tener paciencia. ( 1 )

Formación y trayectoria artística

En gran medida, la carrera de la bailarina y coreógrafa Annabelle López Ochoa está condicionada por sus orígenes natales. Hija de padre colombiano y madre belga, nace el 30 de abril de 1973 en Amberes, Bélgica, y completa sus estudios de danza como bailarina en la Royal Ballet School de su ciudad natal, es aquí donde descubrió la coreografía. Aunque se formó dentro de la técnica académica del ballet, como bailarina se desarrolló en compañías de corte contemporáneo.

Ha trabajado con alrededor de 60 compañías de danza por todo el mundo, entre las que se encuentran el Dutch National Ballet de los Países Bajos, The Royal Ballet of Flanders de Bélgica, el Modern Dance Theater Ankara en Turquía, Luna Negra Dance Theater en los Estados Unidos, el Ballet National de Marseille en Francia, Le Jeune Ballet du Québec en Canadá, el Scottish Ballet y el English National Ballet en Reino Unido; The Washington Ballet, el Ballet Hispánico de Nueva York y el Joffrey Ballet en Chicago, Estados Unidos; el Ballet Nacional Chileno, el IncolBallet de Colombia, Centro Nacional de Danza Madrid, Ballet Nacional Dominicano, el Ballet Nacional de Cuba y Danza Contemporánea de Cuba.

Su trabajo no se ha limitado al marco de compañías de danza, sino que ha colaborado con proyectos de teatro, ópera, teatro musical y la moda.

-Tendencia estilística

Annabelle López Ochoa tributa a la llamada técnica clásica. No obstante, la propia coreógrafa reconoce que se siente más identificada con el lenguaje de la danza contemporánea. Su línea coreográfica comprende además otros géneros danzarios como el flamenco, el jazz, el hip-hop y su obra abarca desde piezas “abstractas” hasta otras narrativas.

En ese sentido adopta diferentes estilos y las peculiaridades de cada compañía; refleja sus orígenes e imbrica las culturas de donde proviene y resalta a la mujer, empoderada desde una perspectiva contemporánea.

-Obra coreográfica. Principales compañías a las que se vincula

Su trabajo coreográfico abarca los más variados conjuntos danzarios, desde algunos no tan renombrados como pudieran ser Luna Negra Dance Theater o el Ballet Nacional Dominicano hasta otros bien importantes como por ejemplo el English National Ballet, con una producción de cerca de 80 obras, entre ellas Written & Forgotten, A Streetcar Named Desire, Línea recta, Broken Wings, Heterodoxo, Sombrerísimo, Memorias del Dorado, Reversible, etc.

En Cuba, la coreógrafa ha estrenado Celeste y Oscurio con el Ballet Nacional de Cuba entre 2014 y 2016, período en el que también estrenó con la compañía Danza Contemporánea de Cuba Reversible y Heterodoxo.

- La impronta de la coreógrafa para el Ballet Nacional de Cuba

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Análisis de las obras Celeste y Oscurio

Por la importancia que estas obras cobran para la compañía y por los objetivos que se persiguen en este trabajo, serán objeto de estudio. Para ello, se consultaron guías de análisis coreográfico de los autores Dr. Ismael Albelo y Dr. Pedro Ángel González, las cuales han sido la base de apoyo para emprender el análisis de los ballets en cuestión, nunca de manera esquemática y dando origen a una nueva guía elaborada por la autora, con los siguientes aspectos:

Guía de análisis

Celeste

Celeste atrapa por la combinación de un ambiente sonoro

que se comunica y se funde con los pasos coreográficos.

Dr. Miguel Cabrera

La obra narra de una manera conceptual llena de significados: el devenir de una estrella en el cielo nocturno a través de Celeste, una figura femenina encarnada por tres intérpretes con sus respectivas parejas, con personalidades y proyecciones emocionales diferentes. Tres caracteres diversos en cada dúo que simbolizan las facetas de una relación amorosa. El cielo oscuro está dado por el cuerpo de baile masculino, que juega un papel fundamental.

Utiliza obras del romántico Chaikovsky, con un solo de violín, que insufla emotividad y pasión a una obra sin anécdota en un ambiente lírico y significativo.

El tramado coreográfico es irregular y dinámico en un llamado “caos organizado”.

El cuerpo de baile masculino resulta poco utilizado en el Ballet Nacional de Cuba, y aquí se establece una interrelación con las parejas solistas.

La pieza se apoya en el lenguaje académico, pero dista de las concepciones tradicionales, encadena cada paso, alarga las posiciones y mueve a los bailarines fuera del eje central de su cuerpo.

El vestuario es sencillo y funcional, signo contemporáneo del ballet y no se requiere de escenografía.

En la iluminación predomina el azul con diferentes intensidades para apoyar las diferentes escenas según su ambiente, unas veces más íntimo y otras triunfantes.

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Oscurio

Yo quería hacer algo sobre el blanco y el negro,

por el famoso símbolo del cisne negro y el cisne blanco

Annabelle López Ochoa ( 2 )

En su criterio, López Ochoa considera que “la gente está dividida en dos partes. (…) Hay un miedo de enfrentarse a la parte oscura de una persona, pero somos las dos partes. Depende de en qué momento estás, positiva o negativa”. ( 3 )

Continúa con formulaciones no narrativas. Como coreógrafa albergaba deseos de crear un ballet con tutús y ver su lenguaje de esa forma clásica, así la obra gira alrededor del ying y el yang con el tutú, todo circular.

Se juega con la dualidad cisne blanco/cisne negro de El lago de los cisnes, el enfrentamiento entre bondad y maldad en el ser humano.

La pieza se compone de una pareja principal y cuerpo de baile de 10 mujeres y 4 hombres.

No se abordan personajes como tal, sino que es una recreación como base para reflexionar a través del carácter de los intérpretes y el cuerpo de baile femenino complementa el juego de lo positivo-negativo.

Escoge música contemporánea en contraste con el romanticismo que sugieren los tutús. La desigualdad sonido-vestuario caracteriza la obra y su concepción de los opuestos.

En el aspecto estrictamente coreográfico se trabajan promenades e intenciones del torso fuera del eje, giros y brazos en posiciones desacostumbradas para el Ballet Nacional de Cuba.

Se trata de contrastar la imagen del tutú del siglo XIX con el movimiento de los bailarines más contemporáneo. Rompe la imagen idílica de la ballerina, sin referentes directos al ballet de Petipá-Ivánov.

El tutú es la fuente de inspiración, el cuerpo de baile en blanco y la solista en negro indica la diferencia y enfatiza la oposición blanco/negro.

La escenografía se da exclusivamente con la iluminación, un gran diseño de espirales realizadas con luces inteligentes.

Aportes e importancia de la labor coreográfica de Annabelle López Ochoa en el Ballet Nacional de Cuba

Su trabajo enriqueció el repertorio de la compañía y aportó una variedad estilística en momentos de necesaria renovación. Cambió el sentido de movimiento con una nueva cualidad y calidad al fusionar los lenguajes académico y contemporáneo.

Contribuyó a la versatilidad de los ejecutantes, aun en ballets tradicionales y desarrolló la apreciación musical y ayudó a utilizar mejor la música en función de la coreografía.

También ofreció una diferente visión del hombre, más presente y visible; y de la mujer, menos frágil, más fuerte y empoderada.

Ofreció más protagonismo al cuerpo de baile y más atención a las partes en conjunto, novedoso en el caso de los hombres.

Usó la iluminación a manera de escenografía.

Un aporte muy significativo de la coreógrafa fue que concedió libertad y participación al bailarín en el proceso creativo.

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Annabelle López Ochoa junto a los bailarines del Ballet Nacional de Cuba. Obra, Celeste. Coretsía de la autora

Para concluir….

La investigación develó los aportes de Annabelle López Ochoa al Ballet Nacional de Cuba a través de sus obras Celeste y Oscurio, y se determinó la importancia de su labor coreográfica para la compañía.

Sus dos piezas aportaron variedad estilística y de repertorio, dieron un aire de renovación a la agrupación danzaria cuando la programación era reiterativa del repertorio académico. Ayudó a romper el esquema de los bailarines, amplió su rango de movimiento y los obligó a salir del academicismo sin abandonar su vocabulario básico.

Los bailarines coinciden en que fue una forma diferente de movimiento, que los hace más versátiles y los enriquece para enfrentarse con obras del repertorio académico. Desarrolló destrezas en ellos que salieron de su zona de confort con un vocabulario técnico actual.

Los intérpretes desarrollaron su musicalidad al atacar los pasos según la intensidad de la música y se hicieron más cuidadosos en cuanto a su utilización y los conteos musicales.

Se aprecia una manera otra de tratar los roles femeninos y masculinos. Concedió una personalidad más fuerte a la mujer, apartándola del ideal romántico y al hombre le otorgó igual importancia con más visibilidad escénica.

La coreógrafa mostró un trabajo muy interesante con el cuerpo de baile, diverso y original; planteó un desafío a los bailarines masculinos en cuanto a bailar en conjunto con protagonismo y a las bailarinas las enfrentó a un cuerpo de baile más complejo y distinto al tradicional del repertorio académico.

Mostrar al descubierto las piernas de las bailarinas fue una forma de traer nuevamente a la compañía un modo de hacer del ámbito actual de la danza que se acostumbra poco dentro del Ballet Nacional de Cuba. La utilización de las luces a modo de escenografía para crear toda una atmósfera, especialmente en Oscurio, fue novedosa, como también en Celeste dejar a la vista en determinados momentos el foco de la luz cenital.

Se demostró que los bailarines cubanos en el Ballet Nacional de Cuba desean y disfrutan trabajar con diferentes coreógrafos de reconocida fama internacional y de calidad, y que la mezcla que hizo López Ochoa en sus obras de su lenguaje contemporáneo con el académico produjo un resultado satisfactorio.

El método de trabajo de Annabelle López Ochoa resultó enriquecedor, ya que estimuló la creatividad en los bailarines al darles cierta libertad en la creación y les extrajo lo mejor de sus potencialidades histriónicas y físicas, además de inspirarse en ellos para crear, a pesar de traer una idea clara de lo que ella quería, y los ayudó a dar sentido a su baile aun sin contar un argumento.

López Ochoa cuenta con una fructífera trayectoria artística como coreógrafa. Su carrera ha sido vertiginosa y exitosa por su origen de raíces latinas y europeas y por obtener importantes premios de coreografía.

Se caracterizó su tendencia estilística como ecléctica y versátil con coreografías donde fusiona lo académico con lo contemporáneo y otros géneros danzarios. Muestra otra cara de la mujer actual. Un recorrido por sus obras más importantes avala su labor creativa como prolífica y reconocida para compañías de variados estilos alrededor del mundo.

El estreno de Celeste tuvo lugar en marzo de 2014 y pocos meses después, se repuso en el 24º Festival Internacional de Ballet de la Habana de ese mismo año. Esta vez, López Ochoa realizó algunos cambios, pues como comenta la propia coreógrafa “un artista creativo nunca siente que su obra de arte está completa” ( 3 ), sino que evoluciona a los ojos de su creador al mismo tiempo que la percepción y experiencia del mismo. Posteriormente se ha seguido bailando en varias ocasiones en diferentes temporadas del Ballet Nacional de Cuba realizadas en el país durante 2015, 2016, 2018 y recientemente en 2019, así como en la gira de España efectuada por la compañía en el año 2015.

Viensayg Valdés: Celeste fue un momento en que la compañía venía de hacer muchos clásicos en la programación y fue una ruptura. O sea, nos vino muy bien en el sentido de que cambió completamente el sentido de movimiento que teníamos todos, cambió también la forma de entrenamiento. Empezamos a usar músculos que nunca nos habían dolido hasta el momento de trabajar con Annabelle López Ochoa, porque eran todos movimientos de fuerzas opuestas entre la mujer y el hombre y mucha utilización de los partneos fuera de eje.

Oscurio fue estrenado en la Gala de Apertura del 25º Festival Internacional de Ballet de La Habana. La pieza volvió a subir a escena en la temporada que realizara el Ballet Nacional de Cuba con motivo de inaugurar los festejos por los 180 años de fundado el Gran Teatro de La Habana Alicia Alonso en abril de 2017. Esta obra fue inscrita en el Libro de Honor de esta institución.

Linnet González: Fueron las mujeres las protagonistas de las partes en conjunto (…) aunque bailaban con tutús y en puntas, los movimientos eran contemporáneos.

El análisis de Celeste y Oscurio arrojó que estas obras han aportado variedad estilística al Ballet Nacional de Cuba y han enriquecido a sus bailarines con calidades y cualidades de movimiento diferentes, en un período en que la compañía se encontraba en un estancamiento.

Notas:

1-Garbey, Marilyn. Revista digital La Jiribilla, Edición 715, La Habana, enero de 2015.

2- Castañeda, Mireya: La danza es mi forma de vida. http://www.granma.cu/cultura/2016-08-26/la-danza-es-mi-forma-de-vida

3- Castañeda, Mireya: La danza es mi forma de vida. http://www.granma.cu/cultura/2016-08-26/la-danza-es-mi-forma-de-vida

-Las declaraciones de Miguel Cabrera, Viengsay Valdés y Linnet González fueron concedidas a la autora para la realización de su Tesis de Licenciatura en la Universidad de las Artes ISA.

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