Por Ailen Vital
El proyecto de colaboración internacional Juntarte, encabezado por la Unión Europea y la Asociación Hermanos Saíz, asume la tarea de potenciar el rol de la cultura como eje innovador, inclusivo y sostenible. Con el respaldo de la Organización No Gubernamental italiana Cooperación al Desarrollo de Países Emergentes y otras entidades como el Centro Oscar Arnulfo Romero, la Fundación italiana Fábrica Europa, el Ministerio de Cultura y el Consejo Nacional de las Artes Escénicas, Juntarte abre brechas para seguir impulsando el movimiento inclusivo del arte y los distintos eslabones de la cadena de valor de las artes escénicas en Cuba (creación artística, programación, comunicación, circulación y consumo).
El resultado de cuatro semanas de trabajos de mesa, ensayos y talleres impartidos en el Laboratorio Creativo de La Madriguera, sede de la AHS en La Habana, fue mostrado el pasado 26 de noviembre en la sala Tito Junco del Centro Cultural Bertold Brecht, en un programa de tres horas donde bailarines y actores de todo el país tocaban conceptualmente aspectos que designan inclusión.
En lo que respecta a la danza se gestaron cinco proyectos creativos, con una duración aproximada a los diez, quince minutos, resultantes de la propia contaminación e imbricación entre artistas procedentes de los más diversos territorios. Son los cuerpos de hombres y mujeres los que contextualizaron la temática, a fin de extrapolar intereses personales hacia el arte.
Transferencia es la obra del artista artemiseño Sandy Benet Hernández, miembro de la compañía Danza Unidos, donde en materia de masculinidades se asume la intimidad en cuerpos con historias y trayectos desiguales. Transferencia, en palabras de su creador, parte de una necesidad de su provincia, de los tabúes que aun permanecen y siguen siendo atribuidos a la presencia masculina en la danza contemporánea. A raíz de ello se propone crear una propuesta escénica que refleje los cambios que se pueden tener en escena a partir de la atracción sexual.
De la compañía guantanamera Danza Fragmentada el bailarín y coreógrafo Felipe Adriano presentó su proyecto individual, El K´merino, propuesta que hace tres años viene desarrollando fuera de los límites de la compañía. Paso de ti es el nombre de la obra, que según su autor, expone un interés particular por temáticas violentas ya sean de carácter físico o simbólico.
Felipe comenta que este interés por la violencia dentro del corpus danzario deviene de características propias de su territorio, de una autocomplacencia que no pretende saturar al espectador, sino sensibilizar desde el arte y proponer pensamientos que reflexionen a favor de mejores conductas.
Foto: Tomada de la página de Facebook de de la AHS
Por su parte Elio Orestes Figueredo, director y coreógrafo de la compañía Danza Libre de Guantánamo, llevó a escena Los hijos de Bernarda Alba, inspirada en el clásico La Casa de Bernarda Alba. Esta pieza trata el pensamiento machista proveniente de la mujer y fundado en ideas y estereotipos que se mantienen ligados al entorno social. En consecuencia, Orestes Figueredo busca representar, a través de la obra de Federico García Lorca, los conflictos que emanan en el núcleo familiar a causa de la homosexualidad.
El conjunto danzario-musical de raíz folclórica hispana, Hechizos, dirigido por la bailaora Amanda Camero y perteneciente a la Empresa Provincial de Espectáculos Rafael Prats de Santa Clara, presentó una secuencia de cuadros inspirados en la obra de la artista mexicana Frida Kahlo.
De las compañías capitalinas The Concept codirigida por Javier Peláez y Miguel Álvarez mostró un fragmento de una pieza mayor que es la representación de una imagen vista desde diferentes aristas. En tal sentido, a nivel corporal, se escenifican a deidades del panteón yoruba, como es el caso de Yemayá, reina del mar.
Con este carácter mágico-religioso fusionan el hip-hop, la danza contemporánea y elementos de las artes marciales, para darle vida a Yeye omo eja. The Concept es la única compañía de este estilo reconocida institucionalmente en el país.
El núcleo de creación Otro Lado que dirige el ex primer bailarín de Danza Contemporánea de Cuba Norge Cedeño exhibió Ritual Garden, obra que deconstruye la imagen del ser humano y manifiesta ese espíritu animal que brota del interior de la mujer.
Esta primera muestra del proyecto Juntarte hizo gala de lo cimentado en la sala de creación de La Madriguera, lugar donde se imbricaron artistas formados en academias y otros fuera de las paredes de la institución para fomentar desde el arte propuestas que afronten las diferentes formas de discriminación vigentes en la sociedad.
El proyecto codirigido por la Asociación Hermanos Saíz ha sido el espacio que, sin importar titulaciones, congregó a actores, directores, dramaturgos, comunicadores, bailarines y coreógrafos con inquietudes artísticas diferentes para hacer visible, desde nuestra insularidad, que en el campo del arte todo funciona como conjunto.
Juntarte, en cuanto a intercambio y experiencia ha resultado el proceso de autoexploración y experimentación que ha brindado a los creadores menos favorecidos, en cuanto a la situación geográfica de sus núcleos de creación, un aval necesario para seguir construyendo el camino en vista al mejoramiento de la práctica escénica individual. Desde los talleres de creación se ofrecieron a los participantes herramientas valiosas para abogar desde la danza y el teatro por la equidad y la inclusión, avivando así, como asevera su página web, un proyecto muy incluso donde todos y todas caben.